Descubre el barrio judio de Toledo y sus maravillosas sinagogas
La “Jerusalén sefardí” es conocida en todo el mundo por la belleza de sus sinagogas y su barrio judío en la ciudad de Toledo.
La memoria de la comunidad ha permanecido viva en Toledo; desde el siglo trece y catorce, los historiadores han podido proporcionar información bastante precisa sobre la ubicación y la historia de la comunidad judía en la ciudad.
Toledo es una ciudad de gran importancia histórica y artística y está dentro del marco del “Patrimonio de la Humanidad”.
El barrio judío de Toledo y sus sinagogas
En el momento de su mayor esplendor, justo antes de 1391, Toledo tenía diez sinagogas. En 1492 había cinco grandes sinagogas, dos de las cuales sobrevivieron: el Tránsito, ahora el Museo Sefardí, y Santa María la Blanca.
La sinagoga del tránsito
La Sinagoga del Tránsito fue construida en 1357 por orden de Samuel Levi, tesorero del Rey Pedro I. Los hallazgos arqueológicos sugieren que este imponente edificio se erigió en el sitio de una sinagoga más antigua. En 1492 los monarcas católicos lo donaron a la orden militar de Calatrava, que lo convirtió en un priorato.
Durante las guerras napoleónicas se sirve de cuartel. En 1877 fue declarado monumento nacional y cuando la comunidad judía de España revivió, las dependencias se convirtieron en el Museo Sefardí.
Como suele ser el caso, la fachada de ladrillo es austera, sin decoración, pero el interior es muy bonito. Este es probablemente uno de los mejores ejemplos del estilo mudéjar en España.
La sinagoga es famosa por su decoración interior. La pared con el nicho hecho para la Sepher Torá está cubierta con paneles y un friso de yeso esculpido en la tradición oriental. Numerosas inscripciones a lo largo de la pared conmemoran a Samuel Levi y Pedro I. Y los versos de los Salmos completan esta decoración iluminada por ventanas con finas columnas ornamentales.
Durante todo el año se organizan seminarios, cursos y charlas sobre temas relacionados con el judaísmo español. La sinagoga no se usa para la adoración.
Santa María la Blanca
La segunda sinagoga, Santa María la Blanca, ahora lleva su nombre posterior como iglesia cristiana.
Construida a principios del siglo XIII, fue consagrada como iglesia en 1411 por el predicador San Vicente Ferrer, el hombre detrás de la ola de conversiones en 1391. Desde 1600 hasta 1791 fue un oratorio, y después de eso, un cuartel.
Fue restaurada en 1851 y declarada monumento nacional. Es de estilo mudéjar, pero menos rico en este que la anterior mencionada, la del Tránsito. Sus veinticinco arcos de herradura y sus treinta y dos columnas crean una impresión de espacio considerable. Tenga en cuenta la variedad y la calidad de las capitales y la similitud del edificio con las mezquitas andaluzas.
El barrio judío y la Semana Sefardí
Asegúrese de ver las muchas calles de la antigua judería alrededor de la calle Santo Tomé. A pesar de mucha reconstrucción, el área todavía tiene un cierto encanto. Y verdaderamente interesante pasear por las calles contiguas que “delimitan” el barrio judío. Podrás observar en esquinas y recodos diminutos adoquines con inscripciones en hebreo que nos recuerdan que estamos dentro del barrio.
Desde hace años se celebra en Toledo la Semana Sefardí para mantener el recuerdo y seguir aprendiendo de los judíos que vivieron en nuestra ciudad y en España.
Así el Patronato Municipal de Turismo del Ayuntamiento de Toledo, organiza un programa de actividades con conciertos de música sefardí, visitas guiadas teatralizadas, cuentacuentos sefardíes, conferencias, rutas, catas y todo ello con motivo de la celebración de la Semana Sefardí de Toledo 2018 en el barrio judío toledano.
Este evento, propone un atractivo programa de actividades sobre el legado sefardí de nuestra ciudad en todo su esplendor: patrimonio artístico, histórico, arqueológico y cultural complementado con manifestaciones culturales, artísticas y gastronómicas.
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