Todo lo que un viaje puede hacer por ti

En un artículo del año pasado (el de hace un par de semanas, realmente) hablamos… Hablamos sobre muchas cosas, que, si no tuviste la oportunidad de leer, conviene, que aún estás a tiempo. Independientemente de ello, en un momento dado, hablamos de algunos beneficios de viajar.

Hoy, vamos a dejar un poco de lado las reflexiones para hablarte de algunos beneficios psicológicos, de especial relevancia, de viajar.

Y con viajar, no nos referimos solo a esos viajes archiconocidos al Tíbet o a Timbú (un poco más abajo, en Bután), también vale la ciudad de al lado de la tuya. También vale, por ejemplo, Toledo.

Beneficios psicológicos de viajar

Tu capacidad de resolver problemas aumenta

Simplemente, por el hecho de encontrarte en un sitio que no conoces, tienes que poner a funcionar tu cabeza para no perderte. Si es en otra ciudad, bueno; pero ni hablemos si es en un país del que desconoces el idioma: Ahí tu mente funcionará como nunca antes.

Realizas a la par un viaje de autodescubrimiento

Alejarte de los sitios comunes en tu vida, te permite ver las cosas desde un prisma diferente. Y, cuando la perspectiva es diferente, te descubres tomando decisiones que en otro lugar no habrías tomado. Y quien habla de decisiones, habla de emociones, opiniones, uso del lenguaje…

La empatía te invade

Cuando viajas a otro lugar, tiendes a ser diferente a como eres normalmente. Esto te permite ponerte en el lugar del otro con mayor facilidad, y ser más consciente de ti.

En resumidas cuentas

Te hace evolucionar, te ayuda a alcanzar una mejor versión de ti. Y eso, a la larga, te hace mejor persona.

¿Quieres evolucionar? Ya sabes, coge un mapa, la mochila (llénala con lo necesario) y coge la puerta.

¡Buen viaje!

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